Desde los años noventa muchas organizaciones humanitarias internacionales se lamentan de la creciente tendencia de los poderes públicos para obstaculizar o instrumentalizar su actividad. Víctimas de la confusión entre lo militar y lo humanitario. estas organizaciones experimentan más dificultades que nunca para prestar asistencia a las poblaciones afectadas por guerras. epidemias y catástrofes naturales. Basándose en las experiencias de Médicos Sin Fronteras -MSF- en una docena de países. los autores se alejan del postulado según el cual existiría un espacio a priori legítimo para la acción humanitaria. Demuestran que la libertad de acción de las ONG es el resultado de llegar a un acuerdo entre sus intereses y los de los poderes imperantes.