Todos los monstruos lloran, tiemblan, tienen pesadillas y miedo a la oscuridad. Por eso se esconden bajo la cama de los niños y en los armarios, no por otra cosa? Así que lo más recomendable es abrazarles y contarles un cuento para calmarles.Los simpáticos monstruitos de este cuento están aterrorizados. Cantan para espantar...