Agua en los bordes es un ejercicio académico de reflexión yanálisis sobre las relaciones del ser humano con el agua. Se llevó a cabo viajandoa través del río Guayuriba desde algunas de sus cabeceras en el páramo deTeusacá en el borde urbano de Bogotá, hasta su desembocadura en el río Meta.También se observaron algunos de los paisajes y actividades en las planiciesaluviales alemanas y, en especial, del río Landwehrkanal de Berlín. Quieneshicimos el ejercicio-profesores y estudiantes-proveníamos de las ciencias (naturalesy humanas), de las artes y de la academia de dos culturas diferentes:colombiana y alemana. Esta mezcla de culturas y profesiones nos obligó a bajarel escalón de ser «un profesional de las ciencias o las artes» al escalón de unser humano, donde las percepciones sobre nuestro entorno se vuelven básicas.Fue un acercamiento colectivo a la naturaleza y, en particular, a la oferta yvalor de uno de sus recursos vitales: el agua. Al poner juntas la visión basadaen la tecnología de los satélites y su análisis espacial, la percepciónsensorial de los artistas y la reflexión sobre las lecturas de los filósofos dela naturaleza, todos los participantes descubrimos una visión mucho más humanae integral sobre nuestra relación con el agua. En el recorrido a través delborde urbano -transición inde- limitable, pero tangible, entre la ciudad y laruralidad-, descubrimos que allí se identifican las etapas de transformacióndel territorio que conducen a un cambio negativo en calidad y cantidad del aguade un río. El mayor aprendizaje fue poder ver en conjunto y descubrir colectivamenteque el borde urbano es un laboratorio de aprendizaje sobre las transformacionesque caracterizan el «Antropoceno»>, y donde podríamos encontrar cómo cambiarlas tendencias de transformación que nos llevan a perder todos los serviciosambientales de un río, asociados con su recurso vital: elagua.
