"""No basta ser escritor sino parecerlo. Alberto Llerasera la imagen típica de un escritor de su tiempo encarnado en su propiacaricatura: las espaldas triangulares, la palidez conventual, los huesos duros,las manos chamuscadas de fumador empedernido. Por ser periodista con todos susvicios, no escribía con la caligrafía romántica de los letrados de entonces,sino en una Remington portátil de andar por ahí, y mejor que mejor con el sustode la última hora. O como dicen los periodistas: con la angustia del cierre.Los escritores fabricados por simple voluntarismo propio o ajeno, que sonmuchos y no siempre frustrados, hacen su oficio con rigor de cajero de banco.Los escritores naturales son devotos del azar. Escriben primero dentro de lacabeza y después ponen lo pensado en el papel cuando ya no hay más remedio. Sise logra la esquiva simetría entre los dos extremos, se genera el estado degracia que los bisabuelos llamaban la inspiración."" Gabriel García Márquez, en el prólogo a Memorias, de AlbertoLleras (Bogotá: Banco de la República y El Áncora Editores, 1997)"