Esta alfombra roja no es la del glamour y las lentejuelas del cine hollywoodense. Es una alfombra teñida por la violencia y una realidad, no siempre sutil, que el autor enuncia en su libro. Sus imágenes son fuertes: sangre, carne, muerte, permean incluso las escenas más cotidianas y sencillas. Pero al revés también: esa violencia terrible se asimila con imágenes pequeñas y familiares. Corresponde a lo que ahora se llama la «normalización» de la violencia, pero para situarla frente al lector y hacerla evidente, para que nosotros ?tal vez ya anestesiados por la saturación de información a la que nos hemos acostumbrado? recobremos la conciencia y el horror. Este es un libro que no permite al lector la indiferencia. Lo que se expresa en estos poemas llega a lo más profundo hasta cimbrarnos. No es el amarillismo de los medios, que también percibimos en estos versos, es la reflexión poética, la incomodidad del autor incluso cuando se habla de las palabras y su poder letal. Este es un libro necesario y, lamentablemente, vigente en el contexto de la poesía mexicana y, por desgracia, latinoamericana.Marco Antonio Molina Zamora