Despertar y mirar el amanecer que está esperando por nosotros. donde cada latido del corazón nos permite sentir que aún hay una nueva oportunidad de asomarnos al amor. Observar. sentir y vivir. Eso es rescatar la maravillosa capacidad de asombrarnos por las pequeñas cosas y detalles de la existencia. Es un recorrido por las distintas facetas de la misma dentro del corazón humano el cual se manifiesta y está presente en momentos culminantes de nuestra vida; donde cada letra. verbo y verso se quedan por siempre en la hoja del tiempo. pasando del claro al oscuro. del cielo al mar Ahí. la tierra queda en medio del sentimiento. pincelando con intensidad la gama de sensaciones. pasión y romanticismo. Atisbos nos invita a deleitarnos con los colores de este bello sentimiento. abriendo así nuevas ventanas hacia la vida.
