Bonazzi, Arianna Giorgia
La historia de Beatrice Vio (o Bebe, como le dicen de cariño) tuvo un comienzo lleno de luz. A los cinco años de edad descubrió que su pasión era la esgrima. Más tarde llegó la sombra de la enfermedad: una grave meningitis hizo que le amputaran brazos y piernas. Con apenas once años, parecía que debía renunciar a sus sueños. Pero nunca se dio por vencida. Hoy sabe qué se siente estar ¡dos veces! en lo más alto del podio paralímpico.