Martha Salavarrieta Mora. Nació en Bogotá, Colombia en 1947. Desde muy niña, su inclinación por las letras era una clara y definida pasión que manifestaba escribiendo poemas, aquellos que su padre diligentemente atesoraba. Después de terminar los estudios de bachillerato, en las aulas de las madres españolas Hijas de Cristo Rey, siendo aún muy joven y ya recién casada, estableció su residencia permanente en New York. Hizo estudios de escritura en el Adult Cumberland Center, en Great Neck (Long Island). Escribió un interesante artículo para un periódico neoyorquino, titulado ¡Te han desangrado mi Colombia, hasta la médula!, marcando así el inicio de su quehacer literario. Tomó varios cursos de no-ficción en Hunter College, en Manhattan y en el prestigioso 92 y Center, bajo la lupa de Teresa Burns, quien dictaba cursos intensivos de Memorias. Es notoria la facilidad que tiene para escribir en la lengua adoptada, aunque confiesa que al escribir en su lengua nativa la pluma se le adelanta con más seguridad, transparencia y gracia. Siendo este su primer libro, el cual venia tomando forma a fuego lento, desde tiempo atrás, logró culminarlo en medio de tormentas e intensos movimientos sísmicos emocionales. Manhattan sigue siendo su centro de acción; allí vive muy cerca de su hijo Juán Carlos, su esposa Lara con sus tres increíbles y exitosos nietos, Matías, Camille y Renata. Acerca de la obra La violencia conyugal es un delito generalizado e indiscriminante y bajo esa violencia se mezclan el maltrato emocional, el físico, el abuso sexual y el abuso financiero, con el fin de mantener el poder y control sobre las víctimas. El dominio psicológico se enraíza, poco a poco hasta debilitarlas llegando a un punto en el que parece se agotaran las salidas, sintiéndose totalmente atrapadas y angustiadas, como si la vida se fuera extinguiendo. Nuestro entorno se convierte en un ambiente tóxico, oscuro, un laberinto total.