En medicina las escalas, clasificaciones, estadiajes, estadificaciones y criterios tienen objetivos muy concretos para el quehacer médico. Así, en oncología, dichos términos definen etapas o avance de tumores de diferente tipo histológico y localización que orientan al médico a adoptar una modalidad de tratamiento determinada. En neurología las escalas permiten establecer mejoría o empeoramiento de determinadas funciones neurológicas a lo largo de una evolución natural o después de tratamientos terapéuticos.La escala de coma de Glasgow, quizá la más conocida y aplicada universalmente; se diseñó para fines de pronósticos en pacientes con traumatismo craneoencefálico, pero su facilidad de aplicación y consistencia la han convertido en una herramienta de gran utilidad en muchos padecimientos neurológicos y permite hablar un mismo lenguaje para reflejar la condición de un paciente y su gravedad, lo que implica establecer concreta y fríamente un pronóstico objetivo en pacientes con una puntuación reducida.La cantidad de información biomédica que se requiere tener a la mano es avasallante. De ahí la necesidad de contar con un manual conciso que permita consultar cierto tipo de información específica de manera práctica, tanto para el estudiante de medicina como para el médico en ejercicio, siendo la única finalidad la de reconocer enfermedades y establecer un diagnóstico que nos lleve a prescribir un tratamiento médico o quirúrgico y emitir un pronóstico.Una obra concreta y puntual como el presente manual, viene a llenar un vacío; lo cual muchos médicos residentes agradecerán por su concisión y claridad.