"""Guardaros de ese barco. os arrastrará a la muerte. Es el sino de un navío bautizado con sangre"". Éste es el siniestro comentario que se hace sobre la goleta en la cual John Spencer está a punto de embarcar. Antaño fue un barco contrabandista; y ahora que ""el Dragón"" pertenece a los Spencer. se dedicará al comercio legal de mercancías. Pero. ¿acaso puede una nave habituada al contrabando resignarse a ser destinada a otros fines?"