Los cuentos de Yuri Soria-Galvarro están llenos del aire inconfundible del Sur del Mundo. Son un fiel reflejo de la casa-puente de mando que habita frente al Golfo de Reloncaví. ese lugar donde el mundo estalla en miles de islas que salpican el mar y la tierra firme da paso al territorio de la imaginación llamado Patagonia. Los he leído con la misma atención y respeto con que se escuchan las historias contadas por los viejos marinos vagabundos de los canales. que sortean los archipiélagos hasta llegar a la Tierra del Fuego y más allá. hasta el Cabo de Hornos.