"Este libro presenta la historia de cómo se construyó la idea de que la población mexicana tenía una fisiología diferente a la ""normal"". Los casos aquí analizados recuperan investigaciones acerca del metabolismo llevadas a cabo en México desde finales de la Revolución hasta los inicios de la década de 1940. cuando fueron creados los primeros espacios especializados en nutrición en el país.Así. esta obra ofrece un estudio de cómo las ideas sobre la normalidad metabólica fueron construidas en contraste con los cuerpos mexicanos racializados. En ese periodo. diversos estudios mostraron cómo los cuerpos indígenas y de los grupos sociales desfavorecidos tenían metabolismos supuestamente anómalos. un lastre para los procesos modernizadores de los gobiernos posrevolucionarios. Entre las causas de dichas ""anomalías"". se señaló a la alimentación local. caracterizada como insuficiente. primitiva. y poco nutritiva. Sin embargo. la misma alimentación era tanto la causa como solución al problema: al modificar los patrones dietéticos de la población ""anormal"". e incentivar una dieta ""adecuada"". se lograría modificar a la población. reinsertándola en el camino de la productividad. La alimentación era origen y destino de la anomalía. y las emergentes ciencias de la alimentación ofrecieron sus herramientas para analizar y comprender el fenómeno de la anormalidad metabólica.Con dichos antecedentes. este libro detalla las investigaciones acerca de los cuerpos mayas de Yucatán y otomíes del Valle del Mezquital. proyectos de antropometría étnica y teorías acerca de cómo la población mestiza y pobre de la Ciudad de México podía ser susceptible de ser ""mejorada"" a través de la alimentación ""correcta"". El recorrido finaliza en 1943 con la construcción del primer instituto de nutrición mexicano como espacio que indagaría el efecto de la dieta en los cuerpos del país."