La palabra diálogo. que da nombre a este libro. como cualquier palabra tiene varias acepciones: una de ellas es ?la conversación entre dos o más personas?. En aras de nutrir el diálogo psicoanalítico en su dispositivo específico y renovar la teoría. es necesario seguir recurriendo a otras disciplinas. a otros campos del saber. Apostamos a ello como seres hablantes para poner en cuestión permanente nuestros marcos de referencia. Conocer nuevos campos de saber interroga de otra forma nuestra ignorancia. acaso le pone algunos bordes. pero es imposible sustraerse a los saberes que forman parte de nuestro contexto o que revitalizan saberes antiguos. los cuales cobran nuevos sentidos a la luz presente. El modo en el que se producen la influencia o el intercambio de ideas e incluso los préstamos de nociones que luego se transforman en función del objeto de estudio son muy diversos en cada disciplina. y sobre ello resta mucho por reflexionar. Es innegable que el psicoanálisis. a su vez. ha hecho aportaciones a otros campos. Si este libro logra provocar el diálogo con otros para detonar el interés del intercambio y discusión con diferentes campos del saber. cualquier que sea su experiencia. habrá logrado su propósito.
