«La escritura poética de Hernán Lavín Cerda ?nos dice Félix Suárez sobre este libro? se adentra cantando en los agrestes territorios del relato. El poeta, así, cuenta, canta a través de Dionisia en versículos seculares, reflexiona, sonríe divertido, y en un alarde de sabia destreza, como un antiguo alquimista, nos muestra de la nada el brillante oro pulido de nuestros días».