Ciencia, mujeres y divulgación científica constituyen el entramado de este texto. Algunas de ellas son: Agnódice de Atenas, Isabella Cortese, Martine de Bertereau, Marie Meurdrac, María Winckelmann Kirch y María Gaetana Agnesi. La autora las reconduce al lugar al que pertenecen, la ciencia, a la que deberíamos todos tener acceso si es que queremos realmente entendernos y entender el mundo que nos rodea.