El gran comediógrafo francés no sentenció ni juzgó a través de sus personajes las circunstancias de su época; se preocupó y ocupó solamente de delatar conductas que la burguesía de su tiempo pretendía desconocer en aras de la natural diferencia de clases. una lógica consecuencia de las relaciones de poder que él. Molière. denunciaba como caducas y causantes de grandes desigualdades entre los individuos. Por ello. pasados más de trescientos cincuenta años del trabajo de Jean-Baptiste Poquelin. Molière. sus obras no solamente siguen siendo representadas en los escenarios de los teatros de todo el mundo. sino que sus personajes. por la riqueza de sus contrastes. por la certeza de sus perfiles. continúan siendo referentes importantes para la comprensión de las sociedades y de los individuos que la modernidad occidental se ha encargado de delinear hasta los tiempos actuales.
