La industria del cine representa un papel muy importante en la formación y promoción de la identidad cultural de cualquier país, además de constituir un motor de la economía mundial; ello ha motivado el presente análisis sobre la situación que el cine mexicano está experimentando en el marco de la globalización económica, cómo enfrenta esa circunstancia, cuáles son los retos y oportunidades que se derivan de tal integración, y de qué manera repercute esta reorganización de la cinematografía en las diferentes regiones de nuestro país.El afán de este libro es lograr una aproximación desde el enfoque comunicativo a las relaciones políticas, económicas, geográficas y culturales que se están generando a partir de la globalidad en los inicios del nuevo milenio, y entender cómo esa dinámica incierta y compleja modifica el proceso productivo del cine mexicano, así como su exhibición y consumo.