"En su origen griego, la palabra antología significa ramo de flores"". Con ello en mente podemos afirmar que el escritor y traductor Rafael Antúnez ha arrancado del pródigo y colorido jardín de la lengua italiana un cuarteto de magníficos, frescos y sobrecogedoramente hermosos ejemplares. Las novelas seleccionadas son: Senso de Camilo Boito (1883), El mar (1934) de Corrado Álvaro, Casa de otros (1952) de Silvio DArzo, y La sirena (1957) de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. En el suculento prólogo que acompaña a esta edición, Antúnez asegura: "" esta antología es arbitraria, y más que una antología de tal o cual movimiento, de tal o cual época, es una muestra mínima del gran tesoro que la literatura italiana tiene reservado al lector que se decida a navegar en sus ricas e infinitas aguas. Cabe decir que este libro no se lee: se devora. Se le pasa uno tan endiabladamente bien con él que, incluso sin ser creyente, Reza para que no termine nunca. Hay aquí fatalidad, guerras, furor extremo, malentendidos, Sicilia, criaturas acuáticas; parejas condenadas a beberse la vida a tragos y a hacerse daño y sacarse mutuamente pústulas, gusanos y peste; bañistas obligados a convivir y a hablar necedades para disimular la parálisis de su estancada existencia; soledad, tedio y desesperación pueblerinos; uno de los personajes más entrañables de la literatura italiana: el gruñón, hilarante, culto y malhablado senador La Ciura, desencajado por el deseo y el ansia de revivir un amor fabuloso; hay también pathos, emoción y pena. Si lo que buscan es concisión y mecanismos de relojería, éste será uno de sus libros de cabecera. Si se plantean escribir, aquí está todo, cancelen la matrícula del taller de narrativa. Sin pirotecnias ni metaparodia ni introspección ni bufonadas para hacerse el listillo. Solo un ramo de historias: desnudas, bellas y contundentes en su construcción."