El reconocido escritor e investigador español Francisco Rodríguez Marín escoge las palabras que fueron los vendajes de los enfermos y también las maldiciones que dictaban la suerte de los enemigos a provecho de quien las conjuraba en España y América. Si bien estas prácticas han perdido la popularidad de sus tiempos, y hasta han sido condenadas por los nuestros, aquí se encuentran en ellas las raíces de dos culturas que se manifestaron en una poesía al servicio de la sociedad.