Esta obra compila siete experiencias latinoamericanas sobre la incidencia de las prácticas artísticas en el contexto de la violencia extrema en México, Colombia y Chile. Violencias configuradas por los Estados y por la ausencia de los mismos, interpeladas desde la creación, el testimonio colectivo, el acto performativo, la escucha, la virtualidad, la gestión cultural y la arte terapia. Estas perspectivas cohabitan el espacio del hacer en el arte y de la exploración de la violencia y sus actores.