Desde el comienzo una premisa animó la investigación de laque es resultado este libro: si bien durante el conflicto en las capas urbanashemos visto predominantemente fotografías hechas por fotoperiodistas ?sobretodo a partir de los años más intensos, luego de la década de 1980?, mientrasla confrontación se prolongó otras personas implicadas directamente en lacontienda también hicieron fotos. Hay otras miradas que por mucho tiempopermanecieron ocultas y que apenas, recientemente, empezamos a conocer. Existenfotografías producidas durante la guerra que aún no hemos visto y quién sabe sialgún día las veremos. Una de las propuestas que se explotan a partir delarchivo conformado durante la investigación es que la práctica fotográfica y,evidentemente, las fotografías instituyen un campo visual, un espacio común.