Anderson Sophie
Todo lo que Marinka desea es tener un amigo. pero uno de verdad. no como su casa con patas de gallina. La casa puede jugar quemados o a las escondidas. pero a Marinka le hace falta compañía humana. alguien con quien conversar y compartir secretos. Eso es difícil de conseguir cuando tu abuela es una Yaga y. como tal. guía a los muertos al más allá. Pero es aún más complicado cuando vives en una casa que camina por el mundo. llevándote con ella.