La otra sed, está conformado por doce cuentos que destacan por su solvencia narrativa, apelando a un lenguaje llano, fraterno con el lector, apuesta que produce la falsa noción de facilidad, como si las palabras estuvieran ahí, a la espera de que el autor las disponga donde correspondan, pero que en realidad conlleva el complejo desafío de cuidar la textura de la prosa, manteniendo una cadencia que sostenga la lectura sin renunciar a la naturaleza del relato.