El trabajo de Yolanda Zamora prueba que se puede hacer historia cultural revisando pacientemente la hemerografía y construir un relato apasionante de cómo se veía a sí misma la sociedad mexicana de fines del siglo XIX, enmarcada en el discurso del progreso, a través de sus formas de editar periódicos y enfrentar las cotidianas presiones económicas y comerciales, ante la aparición del linotipo, esa novedosa tecnología que cambiaría las reglas del juego durante casi todo el siglo siguiente.