Marín Vargas , Francisco.
Confiesa el autor en un poema que, mientras duerme, observa que todo recupera su orden. Ese orden del que habla es el mismo pensamiento que lo mantiene atado a su convicción de que indagar en la profundidad de nuestro interior, prestándonos al camino sin sendero, es algo más que conocernos a nosotros mismos; es el comienzo de todo, llegar a la nada y comenzar a vivir.