Esta obra analiza las artes electrónicas y digitales realizadas en el marco de las instituciones culturales en México entre los años ochenta y la primera década de los dos mil, ubicándolas como una etapa revisionista de los modos de hacer, los medios y las tecnologías para la creación que puso en evidencia un modernismo artístico transdisciplinar; propiciado en las alianzas entre un sistema del arte definido por la pintura, el dibujo, el grabado y la fotografía; y una cultura global de medios de comunicación, fotocopias, computación y realidad virtual.