En algún punto, el viaje se convierte en el destino mismo: la ciudad visitada, la persona amada, los libros leídos. Pero la poesía siempre nos devuelve al tiempo de uno mismo. Esta obra es el diario poético de aquel que no se resigna con recordar, sino que retorna a un tiempo presente para salvarse en medio del naufragio, entrar nuevamente en el laberinto y volver a morir antes de encontrar la salida. [Cristian Suárez Giraldo]