En este libro nos hemos propuesto realizar un análisis de los procesos migratorios desde la perspectiva de la región de origen, y por otra hemos centrado nuestra atención en regiones marginadas con presencia de población campesina e indígena náhuatl y totonaca las cuales presentan dificultades para desarrollar procesos migratorios. Entre las principales aportaciones de este trabajo destacamos diferentes miradas para analizar la movilidad social, sobre todo, de la población marginada del norte de Veracruz. Se ofrece una propuesta metodológica encaminada a establecer criterios socioeconómicos para definir las regiones de acuerdo a la identificación de las capacidades de las regiones de estudio para generar ocupación y empleo y las capacidades de retención de población que muestran. Se contrasta cómo el capital social y el sistema familiar mesoamericano inciden en la conformación de la economía archipiélago y se muestra una mirada de los elementos socioculturales que influyen en los análisis de la movilidad social y las redes sociales. De manera particular, se destaca la importancia que guardan aspectos subjetivos como los sentimientos en los procesos de migración internacionales.