"""El estudio de la naturaleza nos enseña que en este mundo no hay premios ni castigos. sólo consecuencias"". En 1995. el premio Nobel de Química fue otorgado al mexicano Mario Molina. a f. Sherwood Rowland y a Paul Crutzen por su trabajo fundacional en la química atmosférica. pionero del saber ambientalista. Para entonces. la capa de ozono que protege a la vida terrestre había sufrido daños severos por efecto de las sustancias que la actividad humana arrojaba a la atmósfera. sin antes ponerse a indagar qué podía suceder en ella. Esta obra narra la ruta de las investigaciones de Molina y su equipo; muestra cómo la mayoría de quienes hacen la investigación científica han tenido el talento y el valor de mantenerse del lado de la vida; y por qué son grandes desafíos para la ciencia (y la humanidad) como limpiar las ciudades. reconvertir la industria. recuperar la pureza del agua. y afrontar la creciente demanda de energéticos."