Las economías de consumo ricas y altamente competitivas prometen satisfacción para todo el mundo. pero en realidad tienden a proporcionar lo contrario. El sistema nos lleva a consumir más allá de nuestras posibilidades económicas y más allá de los recursos naturales. Es hora de revisar nuestra forma de entender el trabajo. el tiempo y las actividades humanas. y dejar de convertirlos en mercancías. En contra de las actuales reformas laborales y de jubilación que empujan a trabajar y consumir más. pero ganar menos. Nef y Ecopolítica defienden una semana laboral de 21 horas. Un cambio ambicioso. radical y subversivo. que apela a una transformación socioecológica donde el buen vivir cuente más que el poder adquisitivo. Es un cambio en el ritmo de nuestras vidas. una reforma en nuestros hábitos y convenciones. para que. a través de una transición amplia y gradual. conduzca hacia una sostenibilidad social. económica y medioambiental.