Esta obra es en principio un retrato de la vida de Luis de la Torre. Es, por añadidura, un vívido retrato del México que transita del siglo XX al XXI. Sus observaciones sobre personajes de la vida intelectual y política de nuesto país, nos dejan ver a un artista obsesionado por dejarnos su propia versión de un México incierto y sin rumbo visible, un artista que da sus batallas siempre con una sonrisa que a veces se convierte en abierta carcajada.