Este libro se ocupa, por un lado, de las formas en que diferentes mujeres y colectivos habitan y se mueven a través de lugares dentro de la ciudad y, por otro, examina tanto el modo en que se experimenta la movilidad desde una perspectiva de género, así como el modo en el que los lugares se van formando a partir de la movilidad individual y colectiva. Partimos de la premisa de que los procesos de movilidad no sólo son heterogéneos sino profundamente desiguales. En efecto, dimensiones como la edad, la clase, la sexualidad y el género, entre otros, pueden ayudar a comprender de mejor forma el acceso diferenciado y desigual a medios y mecanismos de la movilidad cotidiana.