LA HISTORIA NOS REVELA QUE. EN ÉPOCAS DE DESARROLLO EN QUE LA CIENCIA y las reflexiones filosóficas se unen para perseguir un progreso equilibrado. las artes florecen y enriquecen al hombre. En esos momentos cambiantes una idea retroalimenta a otra y se encuentran nuevas tecnologías. al igual que se plantean nuevas formas de expresión. Como ejemplo de ello tenemos el período que corre de finales del siglo XIX a principios del XX en el que. como resultado del cambio de mentalidad que trajo consigo la industrialización. surgieron grandes movimientos artísticos. Entre ellos vemos nacer al expresionismo como una de las propuestas de la vanguardia europea. En este nuevo libro Lupina Lara Elizondo nos lleva a conocer a uno de sus grandes iniciadores. el pintor holandés Vincent van Gogh. Ella establece que aunque el pintor adopta los elementos coloristas del impresionismo. su sentir. desde el inicio de su pintura. fue altamente expresionista. Sus palabras nos llevan de la mano a compartir la existencia atormentada y a la vez triunfante que Vincent vivió día a día durante sus diez arduos años de trabajo como pintor. Su monumental obra. que no fue valorada en su momento. paradójicamente hoy en día ocupa uno de los niveles más altos dentro del arte universal. siendo reconocida por una gran cantidad de pintores. En el curso de estas páginas nos veremos de nuevo frente a estos interesantes encuentros que la autora nos ofrece. para dialogar acerca de las coincidencias que ella encuentra en las obras de Gerardo Murillo. Dr. Atl. y Pablo O'Higgins con la del gran maestro holandés. Esto nos permite cruzar sensibilidades y resaltar los aspectos expresionistas y temáticos que concurren en las tres obras. La propuesta que se plantea nos invita a salir del análisis ordinario para involucrarnos en un nuevo ejercicio de reflexión. hecho con más frescura y libertad.
