Rosa tiene dieciocho años y se dedica a hacer veladuras. restaura y ornamenta imágenes de Santos y les da un tratamiento para que parezcan antiguos. Hace lo mismo con su pasado: con su voz y palabra trata de recuperar la memoria y así reparar sus propias grietas. Rosa tiene dieciocho años y se dedica a hacer veladuras. restaura y ornamenta imágenes de Santos y les da un tratamiento para que parezcan antiguos. Hace lo mismo con su pasado: con su voz y palabra trata de recuperar la memoria y así reparar sus propias grietas.